Checking the heart and checkin' into my hope
watching the lines when I'm blood sucking with you
Por lo menos ella es
más resistente que tu cordura,
-aunque no sea mucho
pedir-,
y soporta más carga
que las gotas de sudor de tu frente cuando intentas no llorar.
Te giras con la
esperanza que tu antiguo yo te enseñó a conservar,
rota,
prohibida,
incluso por quién
todavía llevas en la mirada si te hablan de hogar, aunque "casa" no
sean más que cuatro recuerdos con ventanas empañadas que te impiden mirar hacia
fuera.
Caminas hacia mí
sonámbulo, soñando con no despertarme, pero no sabes que en mi cama caben
infinitas ovejas,
-aunque siempre
habrá sitio para ti-.
Salvas nuestra
distancia creyéndote superhéroe y multiplicas la vuestras aunque nunca te
gustaran las matemáticas.
Y a pesar de que
eres tú quién se aleja de ella,
de su cordura mal
atada,
de sus nudos en el
alma,
que ni tus dedos han
logrado deshacer;
soy yo la que lucha
por no ser tu precipicio.
Ante todo,
soy yo quién te
quiere,
aunque no más que la
soga
con la que has
bailado
hasta el final de
tus poemas.
Sofía Santos