domingo, 21 de mayo de 2017

No cruzar las vías.



~Yo he crecido cerca de las vías y por eso sé que la tristeza y la alegría viajan en el mismo tren~ 
                                                                                                                  Fito.


Al bajarme de tu tren, sentí el vacío que había sentido durante toda mi vida concentrado en tres pasos en los que el alma me pesaba más que mi propio cuerpo.

-"No es justo. ahora te besaría." - Me dijiste con voz suave.

-"Pero eso tampoco sería justo. Para ninguno de los dos"- Pensé.

Cuando bajé del vagón, sólo podía pensar en nuestro último abrazo, en el que te pedí que no me soltases, aunque, sabía que no podría ser. Tú me soltaste y yo me bajé del tren. Una vez en el andén, me di la vuelta para verte por última vez asomada a la ventanilla, mirándome con esos ojos que hablan y dicen más que las propias palabras.

Por mi mente pasó entonces el recuerdo de los dos sentados en el borde de una fuente. Allí, tú me preguntaste: "Si pudieras cambiar algo de tu vida sin cambiarte a ti, ¿qué cambiarías?"

La respuesta me resultó sencilla: -"No haberla conocido"

Entonces tú sólo asentiste con la cabeza y mirando al frente dijiste: -"Yo también"

En ese momento los dos nos quedamos en silencio. Un silencio que acompañado por el ruido de Madrid ya anochecida, nos hizo imaginar nuestras vidas cambiando un sólo detalle que, a ojos de cualquier otro, podría parecer insignificante. Los dos, sin quererlo, reparamos en lo mismo.

-"Estaría contigo."

-"Lo hemos pensado los dos, pero yo no me atreví a decirlo en voz alta"- Te confesé.

Tú me lanzaste una sonrisa cansada, y cabeceaste en lo que parecía un gesto de asentimiento que no llegó a terminarse.

De pronto, volví en mí. El tren ya se había ido, contigo dentro. Estaba sólo con mis recuerdos.

"No cruzar las vías"- Leí en un cartel.

"Debería haberlas cruzado"- Me dije.
Y me monté en mi propio tren.



                                                                                                                                   José J. Granados.