sábado, 27 de agosto de 2016

No estamos para correr riesgos.

Los años pesaban sobre mis hombros, encorvando mi figura, y se me caía el pero gris que ya no tenía. Escuchaba música de otras épocas, y el polvo del tiempo se apoyaba delicado sobre las grietas imborrables de mi cara.
Me había perdido ya demasiados amaneceres, y había visto las mismas estrellas demasiadas veces. Tantas, que ya ni fugaces pasaban por mi mente.
Mis ojos, hartos de las cosas horribles que este mundo les obligaba a ver, ya eran casi ciegos, casi mudos y medio mancos. La miel de sus iris eran ahora solo hojas quebradizas en otoño, continuamente amenazando con caer.
Olía a muerte.
Claro que yo no lo notaba.
Al menos no la mía.
Pero a mi alrededor todo había cambiado. Todos mis amigos, familiares, compañeros... Todos ellos habían desaparecido. No habían dejado cartas de despedida, ni besos de pintalabios en el cristal del coche, ni caricias de carton en el roce de una mano con la piel.
Caminaba arrastrando los pies por el surco de un camino tantas veces recorrido.
Que dolor de piernas. Como tira la espalda. Que poca hambre.
Dar un paso me costaba un suplicio, y dar dos perder el equilibrio y tal vez la vida.
No estamos para correr riesgos. Mejor me siento en la calma y nos lo tomamos todo con mas cama. Así que apoyé la cabeza en la almohada, y me dediqué a mirar al techo.
Que mal momento para no creer en Dios, y cuantas ganas de rezar por la vida.
Por la vida que no viví, por la vida que desperdicié, por la vida que ahora se me escurre entre los dedos y se escapa con cada aliento.
Esas cadenas que me até cuando era joven, que aún no se han oxidado. Esas mismas que me impidieron salir a comerme el mundo, y que hicieron que él terminara por comerme a mí.
Qué típico.
Qué estúpido.
Qué cantidad de cristales rotos circulando con la sangre, provocando arritmias cada vez que perforan el corazon
"Yo quería ser poeta"
No todos valen para eso. Mejor estudia una carrera (y corre). Vete lejos. Y sé poeta, poesia, prosa, y represalia. Porque escucha: al llegar al cajón de madera, todo el polvo es igual. Así que aprovecha ahora, que aún estás a tiempo.

A no ser que seas ya ese cuerpo con un anciano dentro.
Entonces, amigo, lector, camarada:
Entonces estás jodido.

Acordes de un amor roto


"If the love that I got for you is gone, if the river I've cried ain't that long;
then I'm wrong yeah I'm wrong, this ain't a love song"
La música comenzó a sonar. Lentamente, mientras el oscuro vinilo giraba, ambos se unieron al baile que mantenía absortos a tantos corazones.

La agarró del alma y comenzaron a balancearse al son de sus latidos, mientras él acariciaba cada centímetro de su mente, adentrándose cada vez más en ella, haciéndole crecer unas hermosas alas.

Ella se acercó a su interior y se apoyó sobre él, dejando que la música invadiera su cuerpo y comenzara a inyectarse en sus venas. Se apartó unos centímetros para contemplar la oscuridad de su mirada, haciéndola sentir pequeña frente a aquel corazón cosido con acordes.


Se dejaron llevar como dos almas sin rumbo, renunciando a despegarse; los dos querían ganar la batalla contra el tiempo. Acompasaron sus latidos para tocar al son del otro, para que sus pulsaciones comenzaran a apresurarse al rozar las grietas de ambos.

Sus heridas comenzaron a repararse a cada movimiento que realizaban, quedando expuestos a la música, que ya circulaba con naturalidad por sus arterias; era lo que los mantenía vivos.

Sin siquiera saberlo, en los dos corazones comenzó a crearse un pequeño hueco donde los dos se colaron para refugiarse de todo. Ya no eran dos almas sin rumbo bailando al son de sus latidos, sino un solo corazón transportándose con cada nota de música.

Lentamente, los acordes que los habían acorralado entre las paredes de su mente comenzaron a sonar más viejos, volviéndose rotos, llegando a ser tan sólo suspiros en medio de la noche. Se estropearon lentamente, empequeñeciéndose con cada movimiento, sonando más y más bajos, hasta ser imperceptibles para nadie más que para ellos.

Hasta que la canción terminó.

Y en silencio, sin una palabra y sin haberse confesado sus dudas y temores, los dos corazones comenzaron a separase, haciendo más y más grande la distancia entre ellos.

Ella guardó sus alas y él las cerró con llave, prometiendo no volver a echar a volar solos nunca más.

Y se marcharon, separándose para siempre.
Sofía Santos
Galicia

martes, 23 de agosto de 2016

Trenes que perder.

Hay arena entre todas las páginas de todos mis libros,
que no es más que el testimonio
de todo el tiempo que paso solo en la playa.

Tengo una colección de cafés que se han enfriado
mientras esperaba por la más sutil de las compañías,
que nunca acaba por llegar.

Guardo en las bolsas de mis ojos
cada minuto de vida nocturna que he pasado rodeado de fantasmas.

Fantasmas que nadie veía.

Porque no había nadie para verlos.

El frío no es más que la ausencia de calor en mi sangre,
ausencia que se cuela entre las grietas del alma
y dentro,
muy profundo,
anida en el corazón.

Un tren sin destino futuro,
sin destino,
sin futuro,
ha frenado mirándome caprichoso.
Como entrar es a la vez salir,
caigo en la trampa y dejo que el engaño
acabe siendo mi realidad.

No se mueve,
y sin embargo va tan rápido que estoy lejísimos de mí ahora mismo.

Ni me veo, ni me veo.
Y en el fondo está bien,
porque cada vez que me cruzo en mi camino
termino juzgándome y pisándome los cordones,
incapaz de no recordarme mis errores.

Y aun así,
¡qué soledad tan bonita tengo!
Que ni yo estoy conmigo cuando me necesito,
siendo lo único que me queda,
quedándome nadie,
quedándome nada,
Gritando en braille,
susurrando aire.

Con los ojos cerrados,
y las manos abiertas.


Omar García, Galicia

"What happened to the soul that you used to be?
- Ghost (Halsey)

"I'd probably still adore you with your hands around my neck"
- 505 (Arctic Monkeys)

¿Cómo va a ser esto amor si ha vuelto a empezar a llover?

Mis costillas se han vuelto a llenar de tu ausencia y mis manos se han vaciado de tu tacto. Te hablaría de los desastres que has causado en mí,
de la sequías de mi pecho,
de las inundaciones en mis ojos,
de los huracanes en mi estómago
o de los terremotos en mis venas,
pero no serviría de nada, estoy segura.

Ahora es mi turno de tragarme mi orgullo,
que nunca me había sabido tan amargo,
y conformarme con saber que en algún momento fui algo más que una estrella fugaz que cruzó tu mente.

¿Sabes? Estoy hecha un desastre por tu culpa. Las oleadas de te echo de menos se están empezando a confundir con las de me echo de menos y mis ojos no son los faros que uno espera ver tras una tempestad.

Le he gritado tu nombre a todas las paredes que me han visto llorar y he acabado pensando que la última vez que vi el mar fue contigo y la última vez que te vi había un océano de por medio. No puedo dejarte ir sin que me jures primero que no vas a volver. Lo siento tantísimo.

Esta vez no va a poder ser, cariño. No voy a volver a la 505.

¿Cómo va a ser esto un corazón roto si no lo has rozado todavía?
Ilustración de Pedro Tapa

- Andrea

lunes, 15 de agosto de 2016

Nuestra luminiscencia

Eres la pesadilla que se muerde la cola en todas mis noches a solas - BEJO, Entre tenerme y entretenerte




Ojalá brote de tu llanto un dolor
frío, carcomido,
-como tu corazón manoseado
y vendido a mi infierno
tras haber destrozado mi confianza-
y no puedas insultarlo como poema.

Quise buscar en tus ojos
algunas piedras o algún resto de amor,
¿y sabes qué?
ya habías almorzado,
y las estrellas, de repente,
estaban llorando por mis flores
sobre tu epitafio.

Ahora apretarás los dientes,
quiero pensar que de rabia,
y te morderás la lengua
mientras yo misma me armaré
una religión,
donde bailar
encima de tu tumba
será el único mandamiento.

Tu tupido pelaje
el cuál trenzaba con versos de poesía
se convertirá en ceniza
enterrada

junto a tu recuerdo.

Lobo mudo,
no me llores.
No me aúlles tus palabras de melancolía,
no ahora, que ya sé
que sólo soy un foco nocturno
al que miras cuando no sabes qué hacer.



miércoles, 10 de agosto de 2016

¡PASEN Y BEBAN! (No querrán hacer otra cosa...)

HAAAAA HA HA HA HA....
Bienvenidos al circo de los HORRORES.... ¡¡¡¡Aquí encontrarán todas las emociones que desean!!!! ¡No se os ocurra dudarlo! ¡Entrad! Por favor... 
Aquí, damas y caballeros, el payaso triste aprendió a ser feliz a cambio de su libertad... ¡Y mírenle! ¿Alguien vio alguna vez un ser tan alegre como este? ¡JAMÁS! Y menos estando en una jaula... ¡Y les diré por qué! La jaula es tan transparente que parece realmente la libertad... ¿No es maravilloso? 

Aquí, la mismísima muerte está encima de toooodos ustedes en tooooodo momento... ¡Podrán jugar una partida con ella a los dados si lo desean! Pero les advierto algo, será con SUS dados... Nada de trampa si no es a su favor, ¿comprenden? 

HAAAAAAA HA HA...
¡¡¡BIENVENIDOS AL CIRCO DE LOS HORRORES!!! Donde todos vuestros sueños se hacen realidad a cambio del modesto precio de vuestra esclavitud. ¿Busca dinero y joyas? ¡Venga aquí y se las daremos a cambio de tener asuntos más importantes que gastar su tiempo con su familia! ¿Busca simplemente tener tiempo para ellos? POR SUPUESTO, pero ni se le ocurra pedir  que ellos sean felices, le recuerdo que NO TIENE UN DURO y su hijo se enfada por no poder tener ese coche tan chulo del escaparate... Pero ya sabe, 35 euros por un coche de juguete, todos sabemos que ese es justo el dinero que tiene para comer este mes... Tiene que ser deprimente... ¿Por qué no pide algo más? ¿Qué le parecería la felicidad? 

HAAAAAAAAA HA HA HA... 

LES ESTABA TOMANDO EL PELO, tienen que decirme cómo quieren conseguirla. Busquen cosas como el conocimiento infinito y no tengan en cuenta que al saberlo todo no tendrán ningún motivo para vivir. ¡Esperen! ¡Mejor aún! Poder vivir en una burbujita, en la ignorancia, sin conocer el mundo que te rodea... Así no se llevará disgustos, ¿no? AAAY SI FUERA ASÍ, pero tampoco te llevarías alegrías muy importantes en la vida, preciosa.

¡ESPEREN! No se vayan... Sé lo que están pensando, ¡¡¡pero aún no han probado con el amor!!! 
Vamos, pequeño diablillo... ¿Dices que nunca sentiste eso? ¿O es que desearías no haberlo sentido? 
Pídelo, y te privaré de tu felicidad.
¿Quieres sentirlo? ¿De verdad? ¡ESPLÉNDIDO! ¡Pues ya lo tienes! Pero espera... La persona de la que te has enamorado... Lástima, tiene a su propia luna entre tantas estrellas. Y tú, amigo mío, no eres más que un puntito más en su cielo. 

HAAAAAA HA HA HA...

Como pueden comprobar ME ENCANTA mi trabajo... Deberían pagarme menos por estar hablando delante de un montón de gente prometiendo cosas que no se van a cumplir. OH espera... No, mejor deberían subirme el sueldo... ¡Y mejor aún! Que me lo suban a costa de quienes creen en mi, para darle emoción. 

¡Toc toc!  ¿Quién es? TÚ INFANCIA PERDIDA y viene de la mano de tu LIBERTAD... Qué monada... Se me rompe el corazón al pensar que les echaste de casa por un puñado de PROGRESO y CONVICCIONES... Tal vez te obligó la SOCIEDAD. Porque por supuesto, no había elección.

¡ESPEREN! Como decía antes... Sé lo que están pensando, "no quiero entrar mamá, tengo MIEDO"
¿Pues sabes qué, niño? Que NO TIENES OTRA OPCIÓN. 

O si... 

¡Claro que la hay! La próxima vez que tú amor platónico (a quien por supuesto no te has declarado aún por... No me lo digas; ¿MIEDO?) te diga que va de la manita de un cerdito recién sacado del horno, tienes dos opciones. Aceptarlo y bajar la cabeza, en cuyo caso seguirías dentro de esta maravillosa carpa o... Escribir tu carta de despedida declarando TU AMOR y COLGARTE DE UNA LÁMPARA.

HAAAAAAAAA HA HA HA.... 

¿¿¿NO ES MARAVILLOSO???
¡¡Y LO MEJOR DE TODO ES QUE UNA VEZ DENTRO, OLVIDAS QUE ESTÁS VIVO!!

Es PARA MORIRSE de risa, ¿¿¿a que si???

Pues espera a ver cómo te toca entrar y diviértete... Recuerden, hay barra libre nada más entrar, pero siempre cogerán la copa más adornada y con menos contenido... No se la beban entera, háganme el favor. Aunque sé que la dejaran a la mitad de todas formas... HAAAAA HA HA HA HA....

Bienvenidos al circo del horror.
 Donde el demonio llora de pena 
mientras le obligamos a mentir
 y Dios se volvió mortal por amor. 
Donde el payaso triste, ya no está triste. 
Porque nos empeñó su tristeza 
a cambio de la falsa libertad.

Donde los ciegos ven más que los videntes 
y el silencio grita a los sordos los secretos 
ocultos del sonido... Que resulta, también es sordo. 

Donde cuando digas "te quiero" será tarde. 
O mal momento. 
O demasiado pronto. 
O sinceramente... Bastante estúpido porque... NO LE IMPORTAS.
Y sobre todo donde tu muerte vale más que tu vida,
 porque una despedida vale más que una bienvenida.

¡¡BIENVENIDOS AL CIRCO DEL HORROR!!
Bienvenidos a la vida.



José J. Granados 
Que duerman bien.

sábado, 6 de agosto de 2016

Quiéreme con las alas rotas.
Con la mirada frágil.
Con mis manos temblorosas.
Quiéreme con lágrimas en los ojos.
Con canciones de (des)amor.
Con abrazos perdidos.
Quiéreme con mis labios gritando melancolía.
Con mi mente huracán.
Con mis heridas de guerra.

Quiéreme sin miedo a perder.
Sin límites.
Sin complejos.
Quiéreme sin alzar el vuelo (sin mi).
Sin fecha de caducidad.
Sin distancia entre nosotros.
Quiéreme sin temor al '¿Qué dirán?'.
Sin clichés.
Sin dolor.

Sobre todo, quiéreme. Por favor.



                                                                                   Maria Victory Cirer

lunes, 1 de agosto de 2016

Galaxias




Te levantabas temprano, despidiéndote con un beso y un café recién hecho. Llevabas tus hojas, tu pincel y mi corazón.

Nunca supe dónde ibas, adónde te marchabas, emigrabas durante horas, o dónde te perdías, llegando a ausentarte por más de un día.

Decías que ibas a capturar galaxias, a guardarlas, para algún día regalármelas. Decías que eran de todas las formas y colores, con estrellas, astros y cometas; con todo, y con nada.

Y yo reía, reía como tonta al imaginarte bajo un árbol, plasmando colores e ideas en un papel, evadiéndote del mundo, de nuestro mundo; perdido en ninguna parte, refugiado en tu galaxia.

Nunca me importó el tiempo. Siempre supe que volverías. Y despertaba en mí una cálida ilusión el levantarme cada día y saber que pronto podría volver a verte. Nunca te eché de menos lo suficiente como para poder añorar mi pasado.

Pero entonces decidiste el momento. Y sin una palabra, una de tus galaxias terminó sobre mi almohada. No tuve que esperar para darme cuenta de que no volverías.





Sofía Santos