lunes, 11 de abril de 2016


Me despierto con la esperanza de leer un mensaje tuyo. ¿Qué ilusa, verdad? Después recuerdo que todo se acabó. Que antes era yo quien te quitaba las horas de sueño. Que te dormías pensando en mi y me despertaba pensando en ti. Pero me he convertido en el vicio inconfesable confesado demasiadas veces. En la canción favorita que de tanto escuchar pierde su sentido. En la moda estúpida que desaparece en poco tiempo. Me he convertido en una más.

Eh, ¡pero que conste que yo no te olvido! No es tan fácil, créeme. Que sigues siendo mi vicio inconfesable, mi canción favorita y esa moda que nunca pasará. Que te pienso a todas horas y que te quiero como a nadie.

Bueno, pues creo que me despido. ¡Ah! Una cosa más. Gracias. Ha sido un placer compartir un trocito de vida contigo, mi amor.
 
 
                                                                                              Maria Victory Cirer

No hay comentarios:

Publicar un comentario